Artículo de investigación • PDF 3.20 MB• english
La cerámica decorada del cañón de Bolaños
María Teresa Cabrero G.
Instituto de Investigaciones Antropológicas, UNAM, México
Resumen
La cerámica decorada de la cultura Bolaños expresa la dinámica cultural que desarrolló este pueblo.
No solo reprodujeron los motivos decorativos de las culturas aledañas sino que, además, les otorgaron un toque distintivo muy particular nunca igualado.
En cada tipo se puede identificar el origen de la procedencia, demostrando la actividad que mantuvo esta cultura a través de la ruta de intercambio comercial como fuente inagotable de sustento económico.
Durante el periodo de las tumbas de tiro, imprimieron en las vasijas la ideología religiosa mediante la iconografía que la expresa y, posteriormente, los tipos cerámicos identificados son testimonios de los pueblos con los que mantuvieron contactos de diversa índole.
Palabras clave
Cerámica, decorada, cañón, cultura, Bolaños, México.
Fechas
Recibido: 1-7-2014. Aceptado: 31-7-2014. Publicado: 15-8-2014.
Cómo citar
Cabrero G., M. T. 2014. La cerámica decorada del cañón de Bolaños. Arqueología Iberoamericana 23: 31-44. URL: http://www.laiesken.net/arqueologia/archivo/2014/23/2. PURL: http://purl.org/aia/232.
Conclusiones
La mayor parte de los tipos cerámicos fueron productos locales. Sin embargo, debe aclararse que tienen una fuerte influencia de las culturas que rodearon la región de Bolaños (fig. 57). Por ejemplo, de los tipos tempranos, el chinesco, el blanco/negro y el blanco/rojo se presentan asociados a las tumbas de tiro en Nayarit, cuya fecha más antigua es 100 a. C. (Furst 1966). El tipo negativo temprano muestra fuertes relaciones con los Altos de Jalisco (López Mestas y Ramos 1994) pero una mayor diversidad de motivos decorativos en Bolaños. El negativo tardío mantiene una amplia distribución en el norte de México y en Los Altos de Jalisco. Las urnas funerarias fueron originarias de la cultura Bolaños; su decoración imita la red en la que se introducía la olla para cargarla. Al parecer, este tipo constituyó una de las mercancías de intercambio ya que se encontraron en la presa de Aguamilpa, Nayarit (Yoma 1994), lugar adyacente al cañón de Bolaños. Los cajetes esgrafiados o incisos de las regiones de Chalchihuites y La Quemada fueron reproducidos en Bolaños; sin embargo, en Bolaños no alcanzaron la perfección especialmente de los de Chalchihuites. Las tablillas aparecen en la región de La Quemada, el valle de Tlaltenango y El Teúl aun cuando en Bolaños muestran una mayor presencia y variedad.
La diversidad de tipos cerámicos locales y foráneos demuestran la intensidad del intercambio comercial y justifican la importancia que tuvo la ruta de comercio en la región, teniendo a El Piñón como eje rector y centro de control principal. Solo así se explica la presencia de tipos cerámicos originarios de lugares tan lejanos como Amapa situado en la costa de Nayarit, de la zona de Sayula situada a orillas del lago de Chapala, Jalisco o de la región de Michoacán donde la técnica al seco o champlevé se aplica aún hoy en día.
Demuestra también las estrategias adaptativas que logró la población que habitó la zona del cañón de Bolaños, al provenir de una zona lacustre con abundante vegetación y terreno plano donde cultivar. El contacto con otras regiones representaba una fuente muy importante para el desarrollo de su economía, así como la obtención de materias primas y productos inexistentes en la región tales como la sal (una de las fuentes es la zona de Sayula), el tabaco en Nayarit y la piedra azul-verde del área de Chalchihuites. Con Michoacán sería un contacto indirecto a través de Zayula; en alguno de los viajes para abastecerse de sal, se encontrarían componentes de la cultura Purépecha, obteniendo así la vasija con decoración champlevé y llevándosela al gobernante de El Piñón como un regalo extraordinario.
Por último, considero que el desarrollo sociocultural de los habitantes de la región de Bolaños fue excelente ante las condiciones ambientales y de paisaje a las que tuvieron que enfrentarse. El establecimiento de la ruta de intercambio comercial les permitió alcanzar el nivel de sociedad compleja viviendo satisfactoriamente.
Sobre la autora
María Teresa Cabrero G. (cabrerot@unam.mx), Doctora en Arqueología por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), es Investigadora Titular del Instituto de Investigaciones Antropológicas (UNAM), miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, de la Academia Mexicana de Ciencias Antropológicas y de la Society for American Archaeology.
Ha recibido diversas condecoraciones, publicando media docena de libros y más de 40 artículos.
Bibliografía
Bell, B. 1974. Excavations at Cerro Encantado, Jalisco. En The Archaeology of West Mexico, editado por B. Bell. Ajijic, Jalisco: Sociedad de Estudios Avanzados del Occidente de México. Braniff, B. 1992. La estratigrafía arqueológica de Villa de Reyes, San Luis Potosí. Colección Científica INAH, Serie Arqueología n.º 26. México: SEP-INAH. Cabrero G., M. T. y C. López Cruz. 2002. Civilización en el Norte de México, v. II. México: UNAM. Cabrero G., M. T. 2005. El hombre y sus instrumentos en la cultura Bolaños. México: UNAM. Furst, P. 1966. Shaft Tombs Shell Trumpets and Shamanism. A Culture-Historical Approach to Problems in West Mexican Archaeology. Ph.D. Dissertation. Los Angeles: University of California. Jiménez, P. y A. Darling. 2000. Archaeology of Southern Zacatecas, the Malpaso, Juchipila and Valparaíso-Bolaños Valleys. En Greater Mesoamerica: The Archaeology of West and Northwest Mexico, editado por M. Foster y S. Gorenstein. The University of Utah Press. Kelley, J. C. y E. Abbott. 1971. An Introduction to the Ceramics of Chalchihuites Culture of Zacatecas and Durango, Mexico. Part I: The Decorated Wares. Mesoamerican Studies 5. Carbondale, Illinois: University Museum, Southern Illinois University. López Mestas, L., J. Ramos de la Vega y C. Santos R. 1993. Sitios y materiales: avances del proyecto arqueológico Altos de Jalisco. En Contribuciones a la Arqueología y Etnohistoria del Occidente de México, editado por E. Williams. El Colegio de Michoacán, México. Meighan, C. 1976. Archaeology of Amapa, Nayarit. Institute of Archaeology, University of Los Angeles. Nelson, B. y A. Torvinen. 2014. Visual Guide to the Ceramics of Malpaso Valley, Zacatecas, Mexico. En 79th Annual Meeting of the Society for American Archaeology (Austin, Texas). Noguera, E. 1965. La cerámica arqueológica de Mesoamérica. México: UNAM. Powell, P. 1977. La Guerra Chichimeca. México: Fondo de Cultura Económica. Ramos de la Vega, J. y L. López Mestas. 1999. Materiales cerámicos en la región Alteña de Jalisco. En Arqueología y Etnohistoria: la región del Lerma, editado por E. Williams y P. Weigand. El Colegio de Michoacán, México. Solar, L. y P. Jiménez. 2014. Cerámicas diagósticas del Epiclásico en el valle de Tlaltenango, sur de Zacatecas. En 79th Annual Meeting of the Society for American Archaeology (Austin, Texas). Yoma, R. y G. López. 1994. Salvamento en la presa Aguamilpa, Nayarit. Revista del Departamento de Salvamento. INAH, México.
© 2014 ARQUEOLOGÍA IBEROAMERICANA - ISSN 1989-4104 - Publicación periódica trimestral.
Todos los derechos reservados. Compatible W3C HTML 4.01. |